10 de junio de 2010


Bienvenido


          Ante todo, gracias por tu visita. Estás asistiendo a los primeros días de vida de esta página, y también, y lo más importante, al inicio de una nueva etapa en mi carrera.

          Me siento doblemente ilusionado porque, además del impagable estímulo de iniciar algo nuevo, creo que en momentos difíciles como éste, es precisamente cuando hay que actuar.., apostar, experimentar, reinventar, redescubrir... y, sobre todo, ser más que nunca fieles a nuestras convicciones y a nuestra manera de entender el trabajo.

          Puede resultar un tanto paradójico que en los tiempos que corren alguien como yo se proponga insistir en una forma de trabajo totalmente personalizada, independiente de empresas, independiente en ideas, independiente de unas únicas máquinas, casi artesanal... Pues bien, aquí me tienes.

          Tengo la suerte de experimentar con mi banda la emoción que genera la música en conciertos vibrantes y multitudinarios, esa catarsis colectiva que solo se alcanza si se suman la eficacia musical con el corazón y la generosa entrega desde el escenario. Sé, y si tú trabajas en publicidad o en alguna otra labor creativa probablemente también lo habrás descubierto, que ningún presupuesto paga ese algo íntimo y emocionante que un músico entrega en un encargo bien realizado, en una obra sobresaliente. Y eso se debe a que ese algo, ese plus de excelencia, depende exclusivamente de tener o no un tipo de pasión por la música que va aún más allá del necesario talento, o del incentivo económico.

          Esos son mi entorno y mis materiales. Intangibles. Inaprensibles. Como los sentimientos o las sensaciones. Lo que más me fascina de la música. Esa invisibilidad necesaria para que pueda cumplir "la función de liberarnos de la tiranía del pensamiento consciente" (Sir Thomas Beecham, 1879-1961).

          Por último deseo rendir aquí homenaje a la persona que más me apoyó tanto personalmente como en mi carrera artística, mi hermana Anna. En ocasiones de forma evidente, en otras con invisible discreción, fue una referencia de sensibilidad y generosidad, directa e indirectamente una constante conexión con la música especialmente en mis momentos más difíciles. A ella debo mis primeros pasos en esta profesión, y haber aprendido a vivir de mi talento de forma honesta.

          Una vez más, gracias por tu interés en mi trabajo. 

          Bienvenido.
 

La noche de los gatos


          De nuevo estamos en gira. Después de más de un año sin conciertos, Muchachito y la Bombo Infierno volvemos a pisar los escenarios del país.
          
          No ha sido un año ni sabático, ni fácil... ha sido un tiempo en el que hubo un poco de descanso al principio, y mucho trabajo durante el resto para realizar nuevo disco, nuevos vídeos, nuevo directo y todo lo que eso conlleva.

          De toda esa labor en la cocina, esa especie de trabajo de alquimia de ideas, sonidos e imágenes, hoy quiero hacer una especial mención sobre la pieza que ha servido de arranque de esta nueva etapa del proyecto: el videoclip de nuestro primer single "La noche de los gatos".
 
          Con la idea original de Muchachito, la dirección de su hermano Joni Ferzeta y el equipo humano de confianza, hemos hecho posible lo imposible. Tres meses de trabajo frenético en el local para rodar un plano secuencia lleno de energía y creatividad. Tres meses construyendo decorados móviles para rodar junto con un puñado de compañeros y en una sola toma un videoclip artesanal lleno de swing y color que supone toda una declaración de intenciones y la presentación de nuestro tercer disco "Idas y vueltas".

          Una vez más, los dibujos de Santos de Veracruz, ayudado en esta ocasión por el equipo de ilustradores Anita Muñoz, Danilillo y Pepe Farruco, nos transportan al mundo del cómic para ilustrar una canción arrabalera y nocturna que habla de la gente "gato", ese animal tan libre e independiente como la rumba o el rock'n'roll, según palabras del propio Muchachito. Y todo ha sido llevado a cabo por un equipo humano donde los carpinteros, dibujantes, vestuario, producción, etc, son los propios actores y, a su vez, quienes mueven los decorados y el atrezzo cuando no están frente a la cámara. Y todo en una única toma y en el espacio disponible en nuestro local.

          Independientemente de los valores artísticos y técnicos del videoclip, que auna diversas disciplinas y dificultades como por ejemplo la técnica de dibujo anamórfico, este trabajo es una muestra más de la capacidad de autogestión y creatividad de Muchachito y su gente; especialmente porque un vídeo así no hubiera sido posible sin una voluntad colectiva donde lo más importante es el arte y el placer de trabajar entre amigos.

           Pues bien, con todo el orgullo y el recuerdo de los buenos momentos que hemos pasado haciéndolo, aquí está para aquellos que aún no lo hayáis visto.
 
... ah, y no te pierdas el making off ...

          Ver making off